Seguro que si estás leyendo este blog ya has hecho alguna que otra cata o curso para saber degustar un vino. O quizás no. Hoy te traemos una breve guía de cata para principiantes, para que puedas aprender en pocos pasos cómo se cata un vino.

Fases de la cata

Cómo catar un vino

En esta guía de cata para principiantes lo primero que vamos a ver son las fases de las que consta una cata. Y es que ya sabemos que cuando nos presentan un vino lo que nos gustaría es tomar un sorbo lo primero, pero en cuestión de cata esto sería empezar la casa por el tejado. Así que paciencia.

Una cata de vino se define por someter el producto a todos nuestros sentidos, para poder obtener toda la información que podamos sobre él. Eso quiere decir que podemos verlo, olerlo, saborearlo, tocarlo y por qué no oírlo. Y así recibiremos a través de nuestros sentidos lo que el ese vino nos quiere transmitir.

Servir el vino

Normalmente en una cata nos van a explicar los detalles del vino que vamos a probar de forma breve. Si la cata la estamos haciendo en casa solos o en un restaurante, vamos a fijarnos de qué zona es el vino, con qué uva está elaborado, si tiene o no crianza u otros detalles que nos digan qué vino tenemos delante. Si la cata es dirigida, esto nos lo contará el sumiller. En este momento se suelen dar bonitos detalles sobre el vino y su forma de elaboración, que, sin duda, nos van a predisponer a su cata.

Fase visual​

Antes de probarlo, hay que mirar el vino. Aunque parezca que en esta fase visual vamos a recibir poca información, realmente no es así. En esta primera fase vamos a analizar:

  • Transparencia
  • Color
  • Textura
  • Presencia de carbónico
  • Adherencia en las paredes de la copa

Es importante evaluar la transparencia de un vino, ya que, si está turbio, ya nos dice mucho sobre él. Si un vino está limpio, lo primero que nos dice es que está en buen estado y va a tener buen sabor. Para determinar la transparencia del vino, colocamos la copa medio tumbada sobre un fondo blanco (un papel o una mesa blanca) y podremos observar con nitidez el detalle de la transparencia.

Hay tres factores que van a determinar el color del vino y son: la variedad de la uva, el proceso de elaboración y la edad (su crianza o no crianza) Lo que primero vamos a saber es si se trata de una uva blanca o tinta por el color, lógicamente. Y se puede determinar la crianza del vino por la tonalidad. Normalmente los vinos de crianza suelen tener tonos más parecido a las tejas, o terrosos y los jóvenes más violetas, rojos brillantes o cereza. En el caso de los blancos, el tono amarillo dorado distinguirá la crianza de los tonos pálidos de los blancos jóvenes. Para saber estos detalles analizaremos pues el brillo, el tono y la intensidad del color que se nos presenta en la copa.

Es interesante saber analizar también la caída de lo que se llama lágrima en la copa. En esta guía de cata para principiantes, te damos este tip para saber si un vino tiene alta o baja graduación: normalmente si las gotas caen rápidamente por el cristal de la copa después de mover el vino es que tiene poco alcohol, si caen lentas, es que tiene una mayor concentración.

Fase olfativa​

En esta fase vamos a poder distinguir diferentes aromas en el vino que estemos catando. Sin duda es la fase más controvertida, ya que puede ser subjetivo y, además, hay que tener el olfato bien entrenado para poder diferenciar los matices del vino.

A veces puede parecer cuando uno va a una cata y el sumiller comienza a decir los aromas que se notan, que se lo está inventando, ya que nosotros cuando introducimos la nariz solo apreciamos la fruta, por ejemplo. Eso se debe a que se pueden diferenciar aromas primarios, secundarios y terciarios y nuestra capacidad para descubrirlos es solo una cuestión de mucha práctica.

El aroma primario es el que procede de la fruta y es el que cualquier principiante va a percibir cuando huele un vino. Vamos a percibir aquí la variedad, la madurez de la misma o incluso la forma de vendimia.

El aroma secundario es el que procede de la fermentación: las levaduras. Es ese aroma a bollería que desprenden los vinos y si ya has conseguido llegar a él es que has catado unos cuantos vinos.

El aroma terciario es que el que se deduce de la crianza del vino: la madera, los ahumados, las especias y todo aquello que se desprenda del envejecimiento del mismo.

Entrenar el olfato no es tarea fácil y aunque esta es una guía de cata para principiantes, hay que saber que es necesario oler mucho vino para llegar a ciertos matices. Por eso si al principio no lo consigues, no te frustres y sigue practicando, ya que poco a poco puedes mejorar.

Fase gustativa​

Por fin llegamos al punto final: a probar el vino. Esta fase se resume en dar un sorbo al vino, pero no es sólo eso. En este sorbo, vamos a analizar lo que se llama el ataque, la evolución y el final de boca.

El ataque son los primeros segundos en los que el vino roza las papilas gustativas que se encuentran en la punta de la lengua. Si por ejemplo el vino es muy astringente, nos encogerá la lengua desde el inicio.

La evolución del vino busca el equilibrio perfecto entre la acidez del mismo y su dulzura, para que sea agradable y nos pida permanecer en boca.

Por último, el final de boca es el gusto que queda una vez hemos tragado el vino, si los sabores perduran, si no, si astringe, si no, si deja un regusto ácido o dulce o pide más o menos.

Son cuatro los elementos que van a determinar si un vino es delicioso: la intensidad, el cuerpo, la armonía y la persistencia. La intensidad es la capacidad de los sabores del vino de sorprendernos en boca. El cuerpo es el peso del vino una vez introducido en la boca. La armonía es el equilibrio de la acidez de la que hablábamos antes. Y la persistencia es el tiempo que recordamos el vino en boca una vez nos lo hemos tragado. Si entre estos cuatro elementos hay buen resultado, estamos hablando de un gran vino.

Seguiremos hablando de catas, por supuesto, aunque esta es solo una guía de cata para principiantes, hemos dado bastantes conceptos que igual conocías o no. Sabiendo todo esto, ya puedes catar y analizar un vino con más detalles.