Desde 1999, algunas de las bodegas de Castilla La Mancha cuentan con el reconocimiento de Indicación Geográfica Protegida Tierra de Castilla.
En nuestra bodega, tenemos el honor de cumplir con todos los requisitos que hacen que nuestros vinos tengan esta distinción.
IGP Tierra de Castilla: Provincias
Las cinco provincias de Castilla La Mancha: Cuenca, Toledo, Guadalajara, Albacete y Ciudad Real pueden acogerse a la IGP para los vinos que produzcan.
Vinos de la IGP Tierra de Castilla
Vino de la Tierra puede ser el vino, vino de licor, vino espumoso, vino espumoso de calidad, vino espumoso aromático de calidad, vino de aguja, vino de aguja gasificado, vino de uvas pasificadas, vino de uvas sobremaduradas y mosto de uva parcialmente fermentado que puedan utilizar en su designación la mención indicación geográfica protegida.
Para obtener esta certificación, las bodegas han de cumplir ciertos requisitos estrictos en la vendimia, elaboración y distribución de sus vinos que acrediten un nivel de calidad apto para tener esta insignia. Es por ello que el consumidor puede estar satisfecho, sabiendo que si compra un vino de la Tierra de Castilla, está comprando un vino de la más alta calidad.
IPG Tierra de Castilla vs DO Mancha
En Castilla la Mancha, se cuenta con la DO Mancha para toda la comunidad autónoma. En el caso de la provincia de Toledo, no existe una DO propia de Toledo, es por ello que los vinos que se elaboran en esta provincia se acogen a la IGP.
Normalmente cabría decir que un vino con DO será superior a uno con IGP por las condiciones que ha de cumplir para obtener la DO, así como un vino de Pago será superior también al de DO, pero en Castilla La Mancha este concepto no está tan claro por tratarse de un territorio tan extenso y con tan pocas credenciales a las que acogerse.
Es por esto que casi podríamos decir que la IGP Tierra de Castilla podría casi equipararse a una DO en cuanto a calidad de los vinos se refiere.
IGP Tierra de Castilla: Vinos de Toledo
En nuestros viñedos el clima y el suelo juegan un papel fundamental en el sabor de nuestros vinos. El nuestro, es un microclima absolutamente privilegiado, más propio de zonas continentales que de la meseta.
Gracias a las parcelas que se encuentran a una altitud óptima y a que las montañas protegen las viñas creando una especie de muralla natural, las viñas pueden disfrutar de un contraste térmico perfecto. Este contraste, que a priori nos puede parecer contraproducente, hace que la uva se madure más lentamente y tenga una mayor concentración y calidad de los hollejos.
Este clima aporta muchos matices a nuestros vinos, sobre todo ése frescor que los caracteriza, cuerpo y un gran equilibrio.
Los suelos de Toledo
En nuestra bodega también contamos con una especial idiosincrasia del suelo que sujeta nuestras viñas. Tienen diferentes texturas, desde la franco-arcillo-arenosa hasta la limosa. Cuentan con PH neutro y no salinos y en la superficie podemos encontrar una capa muy gruesa de piedra, que va a conseguir regular la temperatura del suelo.
Al tratarse de un suelo granuloso, retiene los nutrientes y la humedad, quedando ésta dispuesta para cuando la cepa lo necesite. El agua de la zona es de muy buena calidad y algo ácida. Agua que utilizamos para regar nuestras viñas que, unida a la excelente calidad del suelo hace que el resultado sea espectacular.
IGP Tierra de Castilla: Variedades de uva
Dentro de las variedades que se permiten usar en la IGP Tierra de Castilla, nos hemos decantado por trabajar las variedades más clásicas autóctonas y otras más internacionales que hacen que nuestros vinos sean variados y para todos los gustos.
Las variedades que trabajamos son Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay y Syrah. Nuestros vinos, ya sean los varietales o coupage, hacen gala del terruño y sacan el mayor partido a lo que la naturaleza nos ofrece en esta tierra castellana.